Chile insiste, como lo hizo anteriormente, en desconocer las disposiciones legales. ¿Qué se propone?
El tratado de 3 de junio de 1929, o sea, el Rada & Gamio - Rodríguez Larraín dispuso la frontera terrestre de manera definitiva. Pero si hubiese algún desacuerdo, señala su cláusula 11 recurrir al arbitraje del presidente de Estados Unidos.
Así de normal.
Y no olvidar que el Acta de la Comisión Mixta entre Perú y Chile de 21 de junio de 1930 encargada de trazar los límites decía esto: la “línea de frontera demarcada parte del Océano Pacífico en un punto a la orilla del mar situado a 10 km. hacia el noroeste del primer puente sobre el río Lluta de la vía férrea de Arica a La Paz y termina en la cordillera andina en el hito quinto de la antigua línea divisoria entre Chile y Bolivia”.
Más níveo ni la clara del huevo.
Chile sigue siendo usurpacionista. No cambia. Tiene aún el complejo estampado de cuando fue Nueva Toledo.
Actualmente quiere tomar como suyo el Triángulo Terrestre donde el Perú ejerce soberanía y cuenta ya con derechos desde el 27 de enero. ¿Cuál es el motivo de rechazar el límite terrestre que se inicia a partir del punto de la línea de la Concordia a la orilla del mar, ello indica que le asiste al Perú el derecho sobre lo terrestre, mientras que la porción de mar le corresponde a Chile, empeñado en imponer el Hito 1, distante unos 264 m. del punto Concordia?
El año 1975 los militares A. Pinochet y H. Banzer, dictadores respectivamente de Chile y Bolivia, seguramente hablaron de considerar una salida por Arica a fin de arreglar la mediterraneidad del ex Alto Perú, no considerando la intervención del Perú, lo cual hubiese atentado contra el tratado del 29.
Se dice que no hablaron de eso, lo consideramos imposible, sobre todo si Bolivia aprovecha cualquier momento binacional o internacional para plantear su incómoda situación.
Además en el 2001 los chilenos colocaron, ¿para qué?, una caseta en el centro del Triángulo Terrestre peruano. Los tacneños con razón protestaron. La cosa quedó allí nomás. El sitio es un espacio de 7.7 hectáreas cuadradas, está desocupado, lo cual obliga a que el Perú tome este lugar porque le pertenece.
Inclusive la entonces presidenta socialista Bachelet quiso borrar el punto de la Concordia en el límite de Arica, aún más, crear la región Arica-Parinacota. Felizmente el Tribunal Constitucional de Chile desechó ese intento alejado de la normativa, aunque luego lo decretaron oficial.
Ahora busca la manera de boicotear el fallo de la CIJ de La Haya, que no ha sido muy bueno para el Perú. Por lo pronto pretende el Triángulo Terrestre de 37.777 m2 (3,7 Has2 de extensión), formado entre los vértices del punto Concordia, Hito 1 y punto de bajamar que hace contacto con el paralelo donde se inicia la frontera marítima desde el 27 del mes pasado.
Entonces es tiempo de cuadrar a estos oligarcas hijos del Maule que engañan, como hacía el senecto Velasco de Ecuador, a su paisanada.
Callao, 14 de Febrero de 2014
LA JUNTA DIRECTIVA
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