De Pronunciamientos: Los Pasos hacia el Fallo de la CIJ de La Haya, ¡Yuyapanaj! - CORDIC


Durante la guerra nefasta del 79 se tuvo el cuestionado Tratado de Ancón. Muchos sucesos desagradables se dieron desde esa época hasta el año 1929 en que Perú y Chile firmaron el Tratado de Lima, fijando la frontera terrestre que tiene de base el punto Concordia.


Hacia 1947 aparecerá el Decreto Supremo Nº 781 destinado a la atención de los recursos naturales de sus costas, no estipulando ningún límite marítimo.
 
En 1952 tenemos la Declaración sobre Zona Marítima, la cual registró las 200 millas de Perú, Chile, Ecuador, sus firmantes.
 
Al regir 1954 el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima, cuyo texto acuerda evitar sanciones a naves pequeñas que por desconocimiento incursionen en aguas de otros países.
 
Durante 1980 organización de la Conferencia sobre el Derecho del Mar en la ONU. La plantea el Perú para la delimitación marítima entre los estados con costas colindantes, además sustentó la aplicación de la línea equidistante, sustento de la bisectriz en zonas donde no hayan islas.
 
1986, el embajador Bákula, oriundo de Huacho, autor de varios libros importantes de su especialidad, presenta una Nota Diplomática a Chile para iniciar conversaciones tendentes a fijar los límites marítimos, no existentes hasta ese momento. El país del Maule respondió que necesitaba estudiar la cuestión.
 
Llega el 2000. Ante la ONU los chilenos presentan, a manera de depósito, unas cartas náuticas postulando el paralelo 18º 21ʹ 00ʺ como frontera marítima.
 
El Perú del 2004 propone las negociaciones.
 
Promulgación por el congreso del 2005 de la Ley de Líneas de Base del Dominio Marítimo estableciendo que las susodichas medirán la anchura del antedicho.
 
Chile declaró entonces que ejerce derecho sobre los espacios bajo jurisdicción suya.
 
En el 2007 el Perú decide realizar la representación gráfica del mar peruano en el sur, la zona de controversia con Chile. Editará al respecto una nueva cartografía.
 
El 16 de enero de 2008 la demanda peruana de delimitación marítima es presentada a la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Solicita que se dictamine el límite de ambos países a partir del punto Concordia, además reconocer los derechos exclusivos sobre el área marítima situada dentro del límite de las 200 millas marinas de sus costas y más allá de las 200 millas de las costas de Chile, o sea, el Triángulo Exterior, al cual los chilenos consideraban alta mar.
 
A principios del 2009, tercer mes del año, la CIJ recibe la Memoria escrita del Perú con los correspondientes argumentos.
 
En mayo del 2010, día 3, Chile presenta su contra-memoria. Pero el 9 de noviembre Perú da a conocer su réplica.
 
2011: Perú y Ecuador, rigiendo mayo, firman el anhelado tratado de límites marítimos. Quedaron de lado los acuerdos de la década del 50 referidos a pesca.
 
Aquel año Chile presentó ante La Haya su dúplica.
 
De esa manera se puso fin a la fase escrita en torno al contencioso marítimo peruano-chileno.
Empieza la etapa oral acerca del litigio en mención. Corren los días 3 y 14 de diciembre de 2012. Apertura a los alegatos de las partes.
 
El 13 de diciembre de 2013 la CIJ anuncia la lectura de su veredicto para el 27 de enero de 2014 después de algunas dilaciones que nos obligaron a editorializar a través del boletín “El Club” nuestro punto de vista.
 
Año 2014 el presidente de la CIJ de La Haya, Peter Tomka, natural de Eslovaquia, anuncia que “la Corte establece que la frontera sigue una línea paralela (...) hasta las 80 millas y a partir de ahí adquiere una dirección sur hasta un punto B, bajando (en línea recta y a la altura de las 200 millas) hasta un punto C”.
 
Así determinó el polémico asunto limítrofe esta entidad de La Haya (Países Bajos), compuesta por 15 magistrados, que es órgano judicial de la ONU, uno de los seis fundamentales de ella, de la que alguna vez fuera presidente un peruano, don Víctor Andrés Belaúnde Diez Canseco, así como de la presidencia de la CIJ otro connacional, Luis Bustamante y Rivero, ambos naturales de Arequipa.
 
Las sentencias y fallos de la antedicha deben acatarlas los estados firmantes de la Carta de las Naciones Unidas.
 
Visto así el hecho, Chile, que consideraba como suya la zona marítima de una extensión de 38, 324 km2, trazando la línea paralela desde el Hito 1, en cambio el Perú exponía la equidistancia para resolver aquella área controversial, no puede sustraerse a la obligación de cumplir lo dicho el 27 de enero de este año, a pesar que el Perú no obtuvo todo lo que en el mar del Océano Pacífico le correspondía, afectados entonces sus ex departamentos litorales del sur que no tendrán mayor acceso a los triángulos.
 
De todos modos hay ganado 50,000 km², una gran lonja para explotarla racionalmente, sin descuidar el Chinchorro, el lado antártico peruano, exigir el cumplimiento del tratado de 1929, aparte de estar en alerta frente a lo que hará Bolivia para salir de su mediterraneidad, justo reclamo que Chile deberá resolver como hizo Rusia con Finlandia al devolverle Porkkala.
 
Tal los tránsitos para llegar a lo que peruanos y chilenos ya conocemos.
 
Ahora es el tiempo mejor de la siembra de los países históricos de la América del Sur. No perdamos el horizonte.

Callao, 20 de Febrero de 2014
 
LA JUNTA DIRECTIVA

2 comentarios: