Quién diría que los genios no son lo que las leyendas y los relatos de Las Mil y Una Noches señalan: extraordinarios seres que todo lo pueden. Ésta es la historia de un ser de esa naturaleza, pero más cercano y más brillante; tanto así que ha dejado un legado y un basamento que sirve de puerta de entrada a todo lo que conocemos como Ciencia, Física y Álgebra. Nuestro personaje nació en Kunbanakan Tamil, India, el 22 de diciembre de 1887. Su nombre era SNNIVASA RAMANUJÁN.
Hizo contribuciones sustanciales a la Teoría Analítica de los Números. Trabajó en las Elípticas Continuas y Series Infinitas. Cuando tenía cinco años de su edad, ingresó a la Escuela Primaria de Kunbanakan; en la Secundaria, en la Escuela Tonwn. Se desempeñó y fue brillante en todas las materias y asignaturas, demostrando ser un erudito en potencia, desarrollando un método de enseñanza en las series geométricas y aritméticas.
Halló el libro de G.S. Carr llamado Sinopsis de los Resultados Elementales en Matemática Pura. Esta obra, escrita en forma concisa, le dio la oportunidad de aprender matemática por su cuenta. Y pensar con cabeza propia forjando su propio criterio, el libro en mención contenía teoremas, fórmulas y demostraciones prácticas de su utilidad. Publicado en 1856, era ya obsoleto para su tiempo, sin embargo esta situación le sirvió de acicate para investigaciones más, hurgó en la serie ∑(1/N) y calculó la Constante de Euler con 15 decimales, a pesar de no contar con formación académica se hizo fama en los círculos académicos de la ciudad de Madrás.
Míster Kissi lo recomendó para su Ingreso como alumno, pero su acceso a través de una beca no fue renovada, esto no fue óbice para que desarrollara más tratados sobre la serie (Hipergeométrica) investigando las Relaciones Integrales y las Series, descubriría después las Funciones Elípticas. Andando el tiempo nuestro personaje ingreso al Colegio de Pachayyapapan su deseo era aprobar el examen de admisión que le permitiera ser un alumno formal, pero su salud le jugó una mala pasada.
Por las presiones económicas se acercó al Fundador de la Sociedad Matemática India para pedirle trabajo; éste accedió dándole un puesto en la oficina del Contador General de Madrás, como recaudador de impuestos. Así continuaba luchando contra la adversidad. Alternadamente continuaba sus avances en su materia. Fue Ramachandra Drau quien le consiguió el trabajo y trató, sin éxito, de conseguir una beca para Ramanuján.
Una de las fórmulas que envió en la carta dirigida a Godfrey Harold Hardy, matemático de la Universidad de Cambridge
Pero su suerte cambiaría: un amigo académico valoró sus tratados, lo llevó a Londres en donde destacó nítidamente en el Colegio Trinity Collage como colaborador en la enseñanza. No pasó mucho tiempo para que sufriera las secuelas de su deficiente estructura orgánica, tanto que la salud lo golpeó nuevamente.
También hay que señalar que sus métodos nada ortodoxos colisionaban con los pedantes académicos. Al margen de esta circunstancia, su legado ha servido a otros matemáticos, como Carl Sagan o Stephen Hawking. Por sus grandes adelantos en la Ingeniería y en la Física, Ramanuján es y debiera ser revalorado como innovador, un precursor de la ciencia más exacta, la Matemática, tal vez el Nobel Póstumo.
Es uno de los olvidados.
Esta nota breve está dedicada a todos esos anónimos estudiantes que día a día que se queman las pestañas para forjarse un futuro, sí, de verdad distinto, en donde lo que Ramanuján trabajó no sea en vano.
Arturo Guimet H.
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